El yoga es un excelente ejercicio para trabajar en tu flexibilidad y fuerza. Casi todo el mundo puede practicarlo, no es solo para las personas que pueden tocarse los dedos de los pies o quieren meditar; algunos tipos de yoga se enfocan solo en la relajación. En otros, si es necesario moverse más. La mayoría de los tipos de yoga se enfocan en aprender poses, llamadas asanas, también suelen darle una gran atención a la respiración.
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El yoga mejora la flexibilidad
Las poses de yoga funcionan estirando los músculos, pueden ayudarte a moverte mejor y a sentirte menos rígido o cansado. En cualquier nivel de yoga, probablemente comenzarás a notar los beneficios a corto plazo.
En un estudio, las personas mejoraron su flexibilidad hasta en un 35% después de solo practicar 8 semanas de yoga.
Hay poses que incrementan la fuerza
Algunos estilos de yoga, como el ashtanga y el power yoga, son muy físicos, practicar uno de estos estilos te ayudará a mejorar el tono muscular, pero incluso los estilos de yoga menos vigorosos, como Iyengar o hatha, pueden proporcionar beneficios de fuerza y resistencia y desarrollar la fuerza de la parte superior del cuerpo. Las poses de pie, especialmente si las sostienes durante varias respiraciones prolongadas, fortalecen los isquiotibiales, los cuádriceps y los abdominales. Las poses que fortalecen la espalda baja incluyen el perro hacia arriba y la pose de la silla.
Ayuda a mejorar tu postura
Cuando eres más fuerte y más flexible, tu postura mejora. La mayoría de las poses de pie y sentado desarrollan la fuerza central, ya que necesitas los músculos centrales para soportar y mantener cada pose.
El yoga también beneficia la conciencia del cuerpo, eso le ayuda a notar más rápidamente si está encorvado o con una postura negativa, para que pueda ajustarla.
Tiene muchos beneficios respiratorios
El yoga generalmente requiere que prestes atención a tu respiración, lo que puede ayudarte a relajarte. También puede requerir técnicas de respiración específicas, pero generalmente no es una práctica aeróbica, como correr o andar en bicicleta, a menos que sea un tipo de yoga intenso.
Disminuye el estrés
Es posible que te sientas menos estresado y más relajado después de hacer algo de yoga. Algunos estilos de yoga utilizan técnicas de meditación que ayudan a calmar la mente; concentrarse en tu respiración durante el yoga también puede hacer eso.
Es bueno para tu corazón
Se sabe desde hace mucho tiempo que el yoga reduce la presión arterial y reduce la frecuencia cardíaca. Una frecuencia cardíaca más lenta puede beneficiar a las personas con presión arterial alta o enfermedades cardíacas, y a las personas que han tenido un derrame cerebral. El yoga también se ha relacionado con mejorar los niveles más bajos de colesterol y triglicéridos y ayudar a tener una mejor función del sistema inmunológico.
Si hoy has hecho la pose de yoga de “perro boca abajo”, probablemente te estás sintiendo más relajado. Independientemente de tu nivel de experiencia en yoga, si practicas con regularidad, puedes sentirse mejor de la cabeza a los pies y percibir los beneficios anteriormente mencionados.
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