El frijol blanco es una legumbre con alto contenido nutricional que aporta fibra, proteínas, hidratos de carbono y minerales, y además su contenido de grasas y sodio es muy reducido.
El frijol es conocido desde los tiempos más remotos y su cultivo comenzó en Latinoamérica, especialmente en Perú, Guatemala y el Sur de México, aproximadamente por el año 7000 a.C. Esta legumbre constituye una parte muy importante y de las más antiguas de la alimentación humana.
Hoy en día la ingesta de frijoles blancos está por debajo de lo recomendado, por lo que es importante conocer su valor nutricional e introducir de nuevo su consumo en nuestra dieta diaria. Los frijoles tienen un sabor delicado y son fáciles de incluir en nuestra alimentación, gracias a la variedad de platos que se pueden preparar con ellos, como sopas, potajes, ensaladas o chiles.
El consumo regular de frijoles blancos, dentro de una dieta y un estilo de vida saludable, trae grandes y variados beneficios para nuestra salud. Estos son algunos de ellos.
• Diabetes y control de la glucemia: Los frijoles blancos ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en la sangre y mejoran la absorción de nutrientes por el intestino, ayudando a controlar la diabetes y sus síntomas.
• Facilitan el tránsito intestinal: Los frijoles blancos son ricos en fibras, lo que trae increíbles beneficios para la salud gastrointestinal. Las fibras son capaces de estimular los movimientos intestinales y evitar el estreñimiento o la diarrea. Una dieta rica en fibra ayuda a eliminar residuos presentes en el intestino y ayuda a prevenir problemas gastrointestinales graves como úlceras y cáncer de colon.
• Reducción del colesterol: La presencia de fibra y de almidón resistente son determinantes para convertir los frijoles en un buen alimento para controlar los niveles de colesterol sanguíneo.
• Control del peso: Los frijoles blancos son de gran ayuda para la pérdida de peso, pues promueven una digestión adecuada, son bajos en calorías y grasas saturadas y con una pequeña porción aportan una sensación de saciedad en el cuerpo.
• Reducción del riesgo de cáncer: Poseen gran cantidad de agentes oxidantes que actúan combatiendo los daños celulares causados por los radicales libres. Además, esta legumbre es rica en flavonoides y otros fitoquímicos, que disminuyen el crecimiento de células cancerosas y su futura inflamación crónica.
• Aumenta la energía y el rendimiento: Como el frijol blanco presenta un bajo índice glucémico y un alto contenido de fibras, su digestión es más lenta. Además, su alto contenido de proteínas proporciona más energía y una sensación de saciedad capaz de dejarte activo por más tiempo.
• Fortalecen el sistema inmunológico: Debido a su gran cantidad de vitaminas y compuestos antioxidantes, los frijoles blancos ayudan a combatir rápidamente cualquier proceso inflamatorio. El consumo de frijol puede ser muy beneficioso para los pacientes que sufren de la enfermedad de Crohn, una condición inflamatoria crónica que afecta el intestino.
• Mejora la circulación de la sangre: Los frijoles blancos contienen hierro, magnesio y cobre. El hierro es un componente esencial de los glóbulos rojos sanguíneos. Su deficiencia puede causar anemia, debilidad, mala circulación y pérdida de minerales. El magnesio participa en la contracción muscular, la conducción de impulsos nerviosos y el mantenimiento del ritmo del corazón, ayudando a tener las arterias sanas y mejorar el flujo sanguíneo. Y el cobre, es un mineral utilizado en la síntesis de la hemoglobina, que influye en el transporte de nutrientes y oxígeno a través de la sangre.
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