La dieta Keto o dieta cetogénica es un plan de alimentación que consiste en limitar la cantidad diaria de carbohidratos y consumir alimentos que contengan grasas y proteínas. El objetivo es que el cuerpo aprenda a usar las grasas de forma eficiente, ya que, al reducirse el consumo de hidratos de carbono, las grasas se convierten en su principal fuente de energía.
En un principio la dieta Keto fue diseñada con fines terapéuticos para tratar enfermedades como la epilepsia refractaria y en enfermedades raras del metabolismo. Actualmente, se ha incorporado en determinados ámbitos deportivos y es una alternativa muy usada para adelgazar.
¿Qué es la cetosis?
Los alimentos nos proporcionan nutrientes y energía para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Los músculos recurren primero a la concentración de glucosa en sangre. Cuando bajan los niveles de glucemia, los músculos buscarán la energía en las reservas de glucógeno, que son los hidratos de carbono acumulados en el organismo.
Cuando se terminan esas reservas es cuando se produce la cetosis y el cuerpo tiene que recurrir a las grasas para usarlas como combustible inmediato.
¿Cuáles alimentos podemos consumir?
Dependiendo de cada persona, su condición física y la cantidad de ejercicio que realiza, la proporción aproximada de aporte de calorías diarias sería 60-75% de grasas, 25-30% de proteínas y 5-10% de hidratos de carbono.
Por eso, se recomienda consumir todo tipo de carnes, pescados y mariscos, huevos, lácteos enteros, prefiriendo los más grasos (nata, crema, quesos curados) y limitando la leche, cacao y chocolate puro sin azúcar, aguacate, frutos secos, coco y sus derivados (leche, aceite, harina), aceites vegetales (de oliva, colza, girasol, de semillas…), semillas (lino, calabaza, girasol, chía, amapola, sésamo…) y cremas de frutos secos (mantequilla de cacahuete, de almendras, tahina…).
Además, para lograr y mantener la cetosis hay que restringir el consumo de cereales en todas sus formas (grano, pan, harina, pasta), legumbres, frutas, verduras y hortalizas, sobre todo las que presentan un mayor contenido en hidratos (que suelen ser las más dulces). Por supuesto, también se elimina casi por completo el consumo de azúcares añadidos.
Beneficios de la Dieta Keto
• Disminución del apetito. Según diversos estudios, la dieta cetogénica ayuda a controlar el hambre ya que contribuye a sentirnos más saciados durante más tiempo. Además, como se reducen los carbohidratos se terminan consumiendo menos calorías al día.
• Mayor pérdida de peso: Reducir el consumo de carbohidratos es una de las formas más efectivas de perder peso. Al limitar o eliminar los hidratos de carbono, estos no se acumulan, impidiendo por tanto que se concentren en forma de grasa.
• Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares: la dietas cetogénica mejora el perfil de colesterol, es decir, mayor porcentaje del colesterol “bueno” HDL y LDL-C. También ayuda a bajar los triglicéridos y desciende los niveles de la presión arterial.
• Mejora de la sensibilidad a la insulina y reversión de la diabetes: La ingesta más baja de carbohidratos en la dieta puede ayudar a eliminar los grandes picos de azúcar en la sangre, reduciendo la necesidad de insulina. Una dieta cetogénica permite que el cuerpo mantenga los niveles de glucosa en un nivel bajo pero saludable.
• Mejora de enfermedades mentales: Las dietas cetogénicas se han usado con éxito desde hace décadas en el tratamiento de la epilepsia infantil, sin efectos secundarios.
Riesgos para la salud
Así como la dieta Keto trae numerosos beneficios para la salud, hay que tener en cuenta que, como cualquier dieta restrictiva, puede resultar complicada de mantener a largo plazo. Además, cuando se ha llevado a cabo una disminución de hidratos de carbono no se puede abandonar de golpe. Conviene ir introduciendo cambios progresivos hasta alcanzar una dieta equilibrada.
• La dieta Keto no es recomendable para todos y debe emplearse con objetivos concretos y siempre supervisada por un profesional.
• No se aconseja para personas con problemas de tiroides, renales, hepáticos o pancreáticos.
• Puede que se produzcan efectos secundarios como parte del proceso de adaptación: disminución de la energía y la capacidad mental, insomnio, náuseas, malestar digestivo y disminución del rendimiento en el ejercicio.
• Como el consumo de frutas y verduras es casi nulo, esta dieta conlleva a un déficit de vitaminas y minerales. Si se plantea mantener en el tiempo, debe ser suplementada.
¿Por qué suplementarse con KETO BLEND?
Si estás pensando iniciar una dieta cetogénica y planeas mantener este tipo de alimentación a largo plazo, te recomendamos suplementarte con Keto Blend de Get Ripped.
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